El Día del Petróleo Nacional, Fernando Solanas participó de la mesa redonda “El petróleo y los recursos naturales” en el Goethe*.

    15/12/04
     
   

El Día del Petróleo Nacional, Fernando Solanas participó de la mesa redonda “El petróleo y los recursos naturales en Latinoamérica” en el Instituto Goethe de Buenos Aires. Esta conferencia reunió también a la mexicana Ana Esther Ceceña (intelectual profundamente ligada al zapatismo), el boliviano Oscar Olivera (vocero de las coordinadoras para la Defensa del Agua y la Recuperación de los Hidrocarburos), y a los argentinos José Pepino Fernández (UTD-Mosconi), y Eduardo Basualdo (economista).

Se trazó un panorama sobre los resultados de la privatización petrolera y su viscosa continuidad en el gobierno de Kirchner. Qué se dijo en ese encuentro: la definición sobre "el sistema argentino", y la inquietante sensación de que la sociedad mantiene -frente a demasiados temas- una resignación levemente suicida.

“Lo que hace la Argentina es igual que decirle a los empresarios: entren a los bancos, bajen a los tesoros, lleven las divisas que necesitan ustedes, ciudadanos tan honrados como nuestros petroleros, que siempre han sido honestos y pacíficos, y digan por declaración jurada cuánto se llevaron. Nadie los va a controlar. Ese es el sistema argentino. Una vergüenza” -dijo Fernando "Pino" Solanas indignado-, y prosiguió: 'Y esto lo sabe el señor Kirchner que mantiene a un conjunto de funcionarios que vienen del riñón de las privatizaciones. Es un escándalo, una inmoralidad. La energía es un bien social, un derecho humano. La energía debe democratizarse'.

Tal el tono de la conferencia El Petróleo y los Recursos Naturales en la Lucha Emancipatoria, convocada por el propio instituto, Alerta Argentina, y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso). Escuchando esa definición sobre "el sistema argentino" había unas 150 personas, y un panel fuerte: Ana Esther Ceceña, intelectual mexicana profundamente ligada al zapatismo, Coordinadora del Grupo de Trabajo 'Hegemonía y emancipaciones' de Clacso y directora de la revista Chiapas, de México. El boliviano Oscar Olivera, secretario general de la Federación de Fabriles de Cochabamba, vocero de las coordinadoras para la Defensa del Agua y de la Vida, y por la Defensa y Recuperación de los Hidrocarburos. José "Pepino" Fernández, de la UTD de General Mosconi, Salta, piquetero y ex petrolero que acumula 76 procesos en su contra iniciados por jueces afines a las petroleras. Eduardo Basualdo, director de la Maestría en Economía de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y Fernando Solanas. Como moderadora, Maristella Svampa, investigadora docente de la Universidad de General Sarmiento y del Conicet, miembro además de Alerta Argentina. Luego hablaron también Mario Rearte, Pablo Bertinat y Ariel Ruiz.

LA MAYOR CHATURA CULTURAL
Pino Solanas dijo que estamos en la civilización del petróleo: Es un recurso importantísimo. No diría que el único, porque seríamos esclavos de lo irreversible, dado que el recurso parece ser que se acabará en 50 ó 60 años. El crecimiento demográfico mundial y el aumento de consumo de Estados Unidos y China, marcan ese medio siglo hasta que se llegue a un mundo sin petróleo.
Sostuvo Solanas: Lo que nos sorprende es la ineptitud, la ignorancia o la complicidad militante de quienes nos han gobernado, y de quienes están también al frente de los organismos técnicos, incluso en el gobierno actual. La Secretaría de Energía está en manos de los mismos funcionarios y personajes que fueron ejecutivos activos en los peores momentos de la privatización del menemato.

Explicaciones para que ocurra lo que ocurre: Aquí reina la imbecilidad. Pocas veces hemos vivido un momento de tanta chatura intelectual y cultural. Somos víctimas de la derrota cultural que nos provocó el neoliberalismo y el posmodernismo en la década del 90, empezando por el Consenso de Washington, donde nada podía cambiarse, y cualquier idea de defender valores sociales o de lo público era anacrónica. 'Digo derrota cultural, que es más profunda que la política, porque es la derrota en las convicciones y en el sentimiento.
Solanas expresó que la sensación que quedó fue la de que no había cambio posible, y que sólo existía la posibilidad de subirse al supuesto tren de la historia: En realidad, al último vagón de este tren carguero destrozado, penoso, corrupto e inmoral, pero que todos suponían que era el último que pasaba. Dijo que revertir esa noción es una tarea colectiva a la que, siguiendo su razonamiento, no se dedica casi nadie: Hasta hace poco en ninguna de nuestras universidades había un solo trabajo que explicara cuáles fueron las consecuencias sociales que tuvo una de las mayores bestialidades cometidas en la Argentina, además de la privatización del petróleo: la aniquilación del ferrocarril. Ninguna nación culta del mundo destruye su ferrocarril. Aquí, de 36.000 kilómetros de vías quedaron 8.000. Pagamos más subsidios que antes. Cerraron 800 estaciones, dejando 800 pueblos fantasmas, y miles de personas que se mudaron a la periferia de las grandes ciudades.
Solanas detalló que todo eso se hizo con el aval de casi todos los medios de prensa, y que aún hoy el diario La Nación se indigna con cualquier cosa que se parezca a la reestatización ferroviaria: Hasta qué punto va el cinismo del diario del señor Escribano que se cuida de informar que los ingleses renacionalizaron sus propios trenes.
La renta que dejaba el petróleo al fisco, aseguró Solanas, es idéntica a la que aportaban las provincias de Buenos Aires, La Pampa, y todas las de la Patagonia. Es como si una guerra nos hubiera cortado el territorio por la mitad. Pero ocurrió alegremente. Acá no hubo guerra. Acá hubo una acción corruptora de las petroleras. Y silencio, porque todo lo que pasó también fue por el bombardeo de los medios, en manos de comunicadores canallas y traidores que no eran ni periodistas, sino empresarios.

Mencionó el caso del conductor de "A dos voces", Marcelo Bonelli, que escribió en 1984 el libro "Un volcán en llamas": Ahí denunciaba todos los contubernios de las corporaciones argentinas premiadas por la dictadura con contratos y concesiones tan canallas, que obligaban a YPF a comprarles la producción del petróleo que sacaban de la misma YPF, pero pagándolo a precio muy superiores. Así se construyó la fortuna de los Pérez Companc, que no tenían nada que ver con el petróleo porque eran navieros. De los Rocca, que estaban en la construcción, los Bulgheroni, grupos de acción y vaciamiento del aparato del Estado que vivieron de grandes subsidios, créditos y sobreprecios, y de la condonación de todas las multas que se merecían sus incumplimientos.

¿CÓMO CRECIÓ LA DEUDA EXTERNA?
Pino Solanas consideró que esta situación, que llamó Petrocracia es la que explica el fenómeno Menem, y una clave para entender parte sustancial del endeudamiento externo. En el menemato se traspasó una renta de 8.000 millones de dólares, que dejaba YPF. Como no existía ese dinero, que era el combustible que aceitaba y compensaba gran parte del desarrollo nacional, ¿qué hicieron? Pidieron deuda externa. El faltante de 8.000 millones, multiplicado por 10 ó 12 años, más el 10% de interés anual de la deuda, da 130 mil o 140 mil millones de dólares, buena parte de nuestra deuda externa.
Agregó que la estafa actual consiste en que el precio del barril, en la Argentina, tiene como costo de producción 3 dólares pero por el acuerdo de las petroleras con el gobierno de Kirchner, lo hacen valer 28 ó 30. El consumidor argentino paga precio internacional: “’ESTAFA’, ese debería ser el título de todos los diarios”, se ilusionó Solanas. “El producto es enteramente nacional y no hay relación entre el costo y el precio, como en un mercado que fuera realmente desregulado y competitivo, y no un oligopolio”. Los salarios que pagan Repsol, Tecpetrol, y las otras petroleras, en cambio, no son de nivel internacional, con lo que la estafa se multiplica.

¿CÓMO FUE POSIBLE TODO ESTO? POR LA DESINFORMACIÓN
“Tenemos un pueblo que posa de saber mucho, sobre todo nuestra capa intelectual universitaria. Pero saben de lo que pasa afuera. Es un pueblo que no sabe lo que tiene, que no conoce el valor de su patrimonio. Confunde el patrimonio nacional con un conjunto de escuelas, unos bueyes y un monumento histórico. Confunde lo que es público, patrimonio y tesoro nacional, con el Estado. Y al Estado lo confunde con el gobierno. Y al gobierno, con el partido gobernante”.
Frente a la creación de ENARSA (Empresa Nacional de Energía Sociedad Anónima), Solanas reconoce haber reaccionado positivamente: Era un paso importante, frente a la nada de un Estado imbécil, hijo de los pavotes, que no sabía ni cuánto petróleo tenía. Explicó que la desconfianza no puede ser el patrón único de relación, porque no se puede creer que nadie en la vida va a corregir sus acciones; si pensáramos así seríamos unos autoritarios espantosos.
Dicho esto, y reconociendo que su agrupación MORENO quiso confiar en el gobierno, aclaró: Sin embargo, las señales son negativas. El primer contacto de ENARSA es con una empresa de Angola a la cual le vamos a ceder parte del sector marítimo. De esto no se sabe nada porque la desinformación sigue siendo brutal.
Rechazó la idea de que no es posible efectuar cambios y puso como ejemplo al propio gobierno de Kirchner, que logró derrumbar las leyes de impunidad por los actos de terrorismo de Estado. “Pero la realidad se corta en dos o tres cuestiones. Decíme, hermano, fuera del verso, ¿estás o no por recuperar la renta petrolera? Somos dueños virtuales, pero queremos recuperar la renta real. ¿Estás de acuerdo, dirigente político, social o lo que sea? Si no, no perdamos el tiempo en hablar de otra cosa”.

DE ILLIA A ONGANÍA
Puso otro ejemplo de posibilidad real de recuperación: El petróleo puede recuperarse. Primero, hace falta decisión política. El presidente Illia lo recuperó enseguida. Desde el Congreso pidió, por razones de emergencia, desarrollo, económicas, jurídicas y demás, anular todos los contratos de Frondizi. Solanas informó que las regalías que cobra la Argentina, 12% son las más bajas del continente.
Demostró entonces que en este momento ni siquiera haría falta apelar a la voluntad política o a los discursos soberanos: Si hoy se aplicara la ley vigente de hidrocarburos, que viene de la época de Onganía y Krieger Vasena), ley que en aquel momento calificábamos como horrorosa y hoy está a la izquierda de todo lo que vino después... si se aplicara esa ley las dos terceras partes de las concesiones petroleras se caerían. Que una ley de aquel gobierno hoy resulte casi revolucionaria, describe el estado de las cosas.
Solanas relató una urgencia, la de los procesamientos contra la UTD de Mosconi, y en particular contra Pepino Fernández: En General Mosconi, la segunda cuenca de gas del país, el 70% de la población no tiene gas. Miles de hombres y mujeres enfrentaron a la Gendarmería, y vencieron en esas puebladas. Han sido jornadas de las más importantes en defensa del petróleo y de los desocupados. Y este señor tiene 76 causas llevadas por dos jueces que vienen de la dictadura y permanecen en la mafiocracia de Salta, uno de los gobiernos más ligados al narcotráfico. El del señor Juan Carlos Romero, ex candidato a vicepresidente de Menem. Y hay 600 procesados en Salta, y ahora también en Santa Cruz, donde hay compañeros que han sido torturados. Pero como estas luchas ocurren lejos de Buenos Aires, y en los diarios no puede leerse una sola noticia de lo que pasa en las provincias, nadie se entera de lo que pasa. Digo: acá hay que rodear a los trabajadores que protagonizan estas luchas en defensa de una ética nacional y de una ética social'. Concluyó: O somos solidarios, o lo nuestro es de la boca para afuera. Hay que ser solidarios y correr la misma suerte de estos compañeros que nos enorgullecen.

Finalmente Solanas lanzó una idea: Hay que desarrollar el debate sobre cuál es el modelo de gestión que debe reemplazar al fracaso de las privatizadas. Ese es el tema de los temas. El gobierno no quiere abrir este debate como tampoco quiere apelar al instrumento enorme que ofrece la Constitución Nacional: el referéndum vinculante. Si en la Argentina se convocara al pueblo, si no se le temiera, se abriría la posibilidad de redemocratizar las instituciones y redistribuir con sentido social y democrático la renta que producimos.


*Extractos de la versión de La Vaca, la [email protected], y de [email protected], que publicara el 27 de diciembre de 2004, sobre la mesa redonda que el día 13 de diciembre, Día del Petróleo Nacional, tuvo lugar en el Instituto Goethe de la ciudad de Buenos Aires.

     
   
     
 
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